El submarinista que no tenía paraguas, de Gloria Fuertes

Su abuela fue buza
-pescaba merluza-
su abuelo fue buzo,
pescaba con chuzo,
y él, más modernista,
fue submarinista.

Trabajaba en la Marina
y era amigo de la sardina.

Una noche muy noche,
cuando salía del agua,
después de su trabajo
caía un chaparrón,
y el submarinista
muy triste exclamo:
-¡Y no tengo paraguas!
¡Y llueve a cántaros!
¡Yo no aguanto la lluvia,
me voy para abajo!

Y se volvió a meter en el mar,
y en un banco arrecife de coral,
se durmió en los brazos
de un tierno calamar.

Gloria Fuertes, poetisa
(1917-1998)

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