Paco Pica, el niño ajo,
tenía cara de ajo,
ojos de ajo,
dientes de ajo
y pelos de ajo.
Nació en una huerta
que hay a la vuelta,
del corral.
Paco Pica, el niño ajo,
fue a la escuela con trabajo.
– Este niño huele a ajo,
– decían sus compañeros
(no estaban bien educados,
todos le daban de lado).
Sólo la niña Cebolla
se sentaba en su pupitre.
La maestra Cebolleta
se da cuenta,
y les regaña muy lenta.
LA MAESTRA:
– Yo quiero aquí al niño sano,
que quiera al niño negrito
que quiera al niño africano,
que quiera al niño cojito
y que quiera al niño ajo.
Además de compañeros,
aquí todos sois hermanos.
(La maestra Cebolleta,
era “guay” y muy poeta).
Gloria Fuertes, 1994, de su libro
“Versos Fritos: Poesías para todos los días”
Gloria siempre nos divierte y nos enseña…