Busco la inspiración desde la mesa de mi ordenador
para que compagine mis incertidumbres y desvaríos,
y me otorgue el sosiego de escribir todo lo que me aflige.
Me desespero, porque me brotan los versos con las lágrimas…
Se derraman ansiosos, intranquilos, y afloran anhelantes,
impregnados con todos los sentimientos de mi alma.
Ahí estoy yo, desvalida y dañada, desangrándome en poemas imprecisos,
con el ánimo herido y la sensibilidad a flor de piel,
recorriendo furiosos todas las derivadas de mis venas.
Busco el don divino de escribir poesía desde el mismo universo,
porque es la paz y la armonía que necesito y quiero,
para firme recorrer el tortuoso camino que está marcando mi destino.
Poesía, sosiego de mi alma, por favor no te hagas de rogar que
ya bastante tengo, y muéstrate sincera y amigable,
que quiero de tu mano navegar por todos los rincones de las artes.
Ana María Pantoja Blanco
15 febrero, 2019
¡Hermosas letras!, para mi también la poesía es imprescindible en mi vida.
Qué bello!
Me ha parecido precioso, se nota que te gusta la poesía.
La poesía, una hermosa manera de describir los sentimientos.