(Dedicado a mi sobrino Santi, uno de los grandes ❤️❤️❤️ de mi vida)
Recuerdo los besos de chocolate y los abrazos que nos dabas
en el chalet, mientras desayunabas.
Satisfecho y feliz por haber despertado de un plácido y generoso sueño reparador.
Rodeado y mimado por toda la familia a la que adorabas y que te adoraban,
por ser el más chiquitín.
Con esos besos de chocolate con los que transmitías tu felicidad principiante,
llena de ternura y de cariño.
Una grácil carantoña que nos llena de gozo y tu espontánea ingenuidad repleta de ilusión.
Tus manitas enlazan un abrazo a mi cuello,
tu boquita de trapo, tus ojitos risueños.
Qué hermoso es el cariño de los niños pequeños…
Besos de chocolate del más dulce sabor,
el sabor del amor.
12 julio, 2008
Ana María Pantoja Blanco
Un poema muy dulce por el chocolate que a todos nos gusta y más a los niños, los niños son dulces y tiernos y más nuestro sobrino y no queremos que crezcan. La inocencia de un niño, Jesús dijo, sed como niños que aprenden sin la estructura del adulto, y también dijo Jesús dejad que los niños se acerquen a mi y no se lo impidais porque de ellos es el Reino de los cielos . Muy bien escrito y como dicen aquí, short and sweet.
Muchas gracias hermanita, sabias palabras, te quiero mucho ❤️