Siempre hay que brillar, de Señora Gandhi

Siempre hay que brillar
aunque la tristeza te deshaga por dentro.

Siempre hay que brillar,
pues el alma del ser querido que has perdido
es una hermosa y gran estrella
que va alumbrando tu camino.

Siempre hay que brillar
para que la luz que ilumina tu alma
disuelva tu oscura pesadilla.

Siempre hay que brillar
para que tu contrario y enemigo
no disfrute tu tragedia.

Siempre hay que brillar
aunque tu corazón se empañe de amargura
en tenebrosos y nublados días.

Siempre hay que brillar
porque las personas que te quieren
desean verte renacer ufana.

Siempre hay que brillar
porque el mundo se rinde a tus pies
desde que despunta la mañana.

Siempre hay que brillar, también ante la muerte…
Y qué esa sea tu norma de vida más sencilla.

26 de febrero, 2003
Señora Gandhi

(En las ilustraciones, obras del pintor estadounidense Brad Kunkle, nacido en 1978 en Lehighton, Pennsylvania)

7 comentarios en «Siempre hay que brillar, de Señora Gandhi»

  1. Que bello poema Ana. Es pura terapia para desterrar los malos momentos que en ocasiones nos atrapan. Lo voy a copiar para tenerlo cerca de mi y leerlo cuando algo me apriete el corazón. Gracias amiga

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